reloj

La leyenda de los sueños

Era una silenciosa noche de noviembre, miles de estrellas brillaban en lo alto del cielo. El cantar de los grillos del bosque bañaba la habitación con una dulce melodía mientras la luna iluminaba tenuemente el cuarto donde ella dormía.

Las pequeñas sombras de sus peluches y muñecas danzaban al compás de las cortinas mientras el viejo cucú de pared marcaba mas de media noche. De pronto una pequeña pero muy bien cuidada maquina de madera (similar a un antiguo reloj de pie) deja caer una brillante y pequeña bolita de nácar por una canaleta en espiral que se enroscaba a su pie. Al llegar al final golpea un sofisticado pero rudimentario sistema de engranajes y resortes que hacen que ésta brille intensamente produciendo un tenue sonido. Pocos segundos mas tarde el soplar del viendo deja su lugar a una quietud mágica. La pequeña niña que allí dormía se mueve suavemente en su cama y, unos suspiros después, la quietud reina en toda la casa... en todo el pueblo.

Esa antigua maquina estuvo en la familia desde hace ya varias generaciones le contó una vez su abuelo. Según cuenta la leyenda una de las perlas de nácar (mejor conocida como lagrimas de ángel) caen desde el cielo a través del ojo de ángel, un delicado repujado en bronce y oro que pose en la parte de arriba del sistema. Cuando esta llega a la base de la pasarela brillando potentemente indicando que un sueño puro se encuentra a su alrededor.



Posteado a las 09:12 del martes, 23 de diciembre de 2008