Rebelde-juventud

Rebelde juventud

El estaba apoyado sobre la baranda, desganado, con esa expresión de desprecio hacia todo lo venerable... hacia todo lo conservador. Entre sus dedos mantenía un cigarro mal armado, amarillento, que luchaba contra la gravedad para no desprenderse de su mano. Ella lo miraba desde aquel antiguo ventanal, escondida entre las herrumbradas rejas de hierro, mientras imaginaba las mil y un maneras de acercarse a el.

Ella sabia que posiblemente de una relación con el no saldría nada bueno, que vivían en distintos mundos y que no era viable para su familia. Si bien ella no era una persona de alto estatus, había sido criada con respeto a todos esos valores que el, seguramente, ignoraba por completo. De ella emanaba un futuro prometedor, éxito económico y una prometedora carrera, quizás dentro de la abogacía, según era el deseo de su madre, o economía, de acuerdo al deseo de su padre. En cambio de él no se esperaba nada, era un rebelde sin causa, un caso perdido de antemano y por el cual nadie daba un centavo.

Las horas seguían pasando, y el sol, cansado de ver esta silenciosa comedia entre ellos, comenzó a retirarse, dejando a su paso una anaranjada, casi roja, estela de luz sobre la puerta de aquel viejo liceo. El seguía con la vista perdida en la nada, soñando despierto, mientras el humo de sus hiervas causaba ese efecto que el bien conocía.

Ella no había podido quitar la vista de aquel desalineado joven. Admiraba cada pequeña expresión de su inerte cuerpo. Contemplaba, desde lejos, el juguetear melancólico de sus dedos sobre el cuello imaginario de su guitarra. Movimiento que acompañaba con la cabeza, al mejor estilo "Newsted", mientras escuchaba ´Stairway to haven´ tocado por una de esas bandas locales que, seguramente, se desintegraría al cumplir la mayoría de edad cada uno de sus integrantes.



Posteado a las 12:45 del lunes, 22 de diciembre de 2008