Todo vuelve

Hace tiempo que no ando por estos lares. Quizás por esos cambios que la vida nos va imponiendo o, quizás, porque había perdido el interés en ello. De todas formas, como dicen por ahí: "todo vuelve en la vida", por lo que aquí ando, volviendo a gastar unos caracteres en un papel virtual...

Aquí vamos:

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... El calor parece un gran manto grasa que se impregna en la piel como el alquitrán caliente. Es como si alguien hubiese levantado la temperatura del mundo con un dejo de maldad solo para reírse de nuestras caras transpiradas.

El viento parece el aliento de un caballo después de pastar y los ventiladores ya no dan abasto. Le ventana está abierta de par en par y aun así el único viento que siento es el del ventilador recalentado que esta sobre la mesa.

Por la ventana se deja escuchar el sonido de una cierra eléctrica. Es que la obra de en frente no para bajo ningún concepto, dado que el tiempo que tienen para levantar tremenda estructura se redujo a poco más de un mes. A veces no me imagino el calor que deben sentir esas personas, expuestas a un sol que más que ser un aliado de la vida parece empecinado en destruirla a toda costa. Todo el tiempo levantando peso, doblando varillas y soportando ese casco amarillo sobre sus cabezas. Parece increíble que en días como hoy no se suspenda el trabajo. No debe ser muy saludable hacer cualquier actividad física con estas temperaturas.

Acá en las oficinas la cosa no varía mucho. Si bien el instituto es de un gran renombre, no cuenta con aire acondicionado en casi ningún lado, lo que hace que estar sentado detrás de un ordenador sea motivo suficiente para estar de mal humor.

Los segundos parecen estar jugando a las escondidas, haciendo que los minutos no transcurran más. Nuevamente se escucha el sonido de la cierra. Solamente imaginarme las chispas que hace al cortar hierro me hace secar la boca. Es como el sonido de una chicharra pero acelerado con una sintetizadora de mala calidad.

Todo tiene un dejo blanco y a veces rojizo... Es que el calentamiento de la tierra no es broma, y si bien muchas veces nos tratan de convencer de que la cosa esta mejor, la realidad nos muestra un panorama un tanto distinto.

Hoy leí en uno de esos resúmenes de noticas que me llegan al mail que este verano puede ser uno de los veranos más caluroso de los últimos 30 años. Por supuesto que intentan minimizar el impacto diciendo que "no hay pruebas de ello" pero todo parece darle la razón a quienes afirmaron eso.

Es eso o que, con el correr de los años, uno se va poniendo cada vez más intolerante a las extremas temperaturas (ya sean elevadas o muy bajas). ¡Y eso que tengo poco más de 30 años! Que me esperara dentro de 5 o 10 años (si es que existe el mundo tal y como lo conocemos).

La cuestión es que aquí ando... volviendo a retomar viejas costumbres. Costumbres que con el tiempo había perdido y que por algún motivo (quizás el calor este afectando mi cabeza), tuve la necesidad de retomar...

[WaGo] - Porque todo vuelve en la vida...



Posteado a las 14:12 del martes, 17 de diciembre de 2013