Tres

Tres

No fue casualidad que se encontrara sentado frente a la ventana, con la lapicera en la mano y un papel sobre su regazo, mirando atrás con los ojos cerrados y la cerveza reposando al costado de su silla... cual vieja compañera de desastres.

El saboreaba la luz de la luna con el alma, sin entender el porqué de su soledad.
Renglones vacios de sobriedad contemplaban las estrellas de su insomnio, mientras las agujas del reloj danzaban al compas del tiempo.

Viejo tonto! Resoplo el viento...
Deja ya de lamentar! No ves que ella nunca sabrá que tus vacios versos para ella son?
Cierra ya tus puertas... y con ellas las luces de tu corazón!




Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos personas era que pasaba un ángel que les robaba la voz... y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar que desde entonces yo todavía no termine de callar.




Nunca sentiste que perdías el tiempo?
Nunca sentiste que no valía la pena?
Nunca sentiste unas incontenibles ganas de llorar?
Nunca miraste atrás con odio?
Nunca sentiste que a nadie le importa?



Posteado a las 12:58 del lunes, 22 de diciembre de 2008